El pleno del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja ha calificado como “muy buena” la cosecha de 2022, cuyos vinos, en su estudio analítico, presentan valores “excelentes” y, por colores, la valoración sensorial es “muy positiva”.
También se ha destacado que los vinos de guarda tienen un potencial muy alto, cuyo seguimiento y reevaluación cuando salgan al mercado dará un resultado “sobresaliente”, ha detallado en una nota el Consejo Regulador, a la que pertenecen las comunidades de La Rioja, País Vasco y Navarra.
El presidente del Consejo Regulador, Fernando Ezquerro, ha puesto en valor “el gran trabajo realizado por los viticultores y bodegueros de esta Denominación”, que “apuestan por la calidad y la autoexigencia, generando valor y en pos de la mejora continua, como “está implícito el propio ADN de Rioja”.
Tintos equilibrados
Durante el pleno se ha hecho balance de la cosecha, en el que se ha ensalzado la gran calidad de los vinos y se ha destacado su marcada definición territorial, que ha sido más acusada esta campaña por las condiciones climáticas, tan diferentes en las que se desarrolló la fase de maduración.
En relación con los valores analíticos, los vinos tienen una graduación alcohólica moderada, menor que los últimos años; y su pH y acidez total se muestran en valores similares a los habituales en las recientes cosechas.
Por colores, la valoración sensorial es muy positiva; y los vinos tintos destacan por la buena intensidad de su color y una adecuada intensidad aromática, en la que sobresale la gama de fruta negra y sorprende su frescor.
Según el Consejo Regulador, son “vinos equilibrados, con buen grado de maduración, con ausencia de verdores y adecuada estructura que hace que sean muy fluidos y agradables de beber”.
Por su parte, tanto los blancos como los rosados evolucionan adecuadamente y son vinos con una correcta definición aromática y una sorprendente frescura, que hace que sean muy armónicos.
(EFE)