La Guía Peñín otorga por primera vez en su historia la máxima calificación, 100 puntos, a un vino blanco y tres tintos españoles. Estos cuatro vinos representan la perfección en cada uno de sus estilos, la territorialidad e identidad local y la identificación estilística de cada una de las bodegas representadas. Cuatro vinos que han sobresalido de entre los más de 9.700 vinos catados a lo largo del año por la Guía Peñín y que han reivindicado su excelencia en una segunda cata comparativa con los 333 vinos de Podio, un ejercicio único e imprescindible para esta casa que nos permite conformar el Podio de cada nueva edición de la Guía.
La Rioja Alta Gran Reserva 890 2010
La Rioja Alta
DOCa. Rioja
La Rioja Alta ha recibido la máxima puntuación a través de un vino icónico. En palabras de Carlos González, director de la publicación, “su 890 representa la grandeza de los grandes vinos clásicos riojanos. Gracias al trabajo y al empecinamiento por mantener viva esta tipología de vinos casas como La Rioja Alta han conseguido volver a hacer brillar como merecen a los Grandes Reserva riojanos”.
“Se trata de un ejemplo de los vinos tradicionales que hicieron a España un lugar importante en la producción de vino de calidad y a Rioja como la denominación de origen más reconocida internacionalmente”, confirma Carlos González. Esta cosecha 2010 es además una añada soberbia, con frescura de fondo que permitirá a este vino crecer con elegancia y complejidad.
Pazo Señorans Selección de Añada 2013
Pazo de Señorans
DO Rías Baixas
Pazo de Señorans ha demostrado en los últimos años todo el potencial que encierran sus vinos blancos a base de albariño. Javier Luengo, Editor de la Guía, destaca que “su Selección de Añada fue la primera apuesta clara por el envejecimiento de los blancos gallegos, una apuesta arriesgada en su momento, ya que la larga crianza se hace sólo en presencia de sus propias lías en un depósito de acero inoxidable sin barrica, ni fudres, ni tinaja… es decir manteniendo pura la esencia y concentración de su albariño”. Esta realidad constatada por la bodega permitirá en un futuro retrasar la salida de los grandes vinos al mercado, abriendo unas posibilidades gustativas sólo reservadas a los consumidores más aplicados, que ya conocían el envejecimiento de los blancos de Rías Baixas. Este vino posee el sello de identidad de la bodega, un trasfondo de bosque gallego y laurel, que ya son la seña de identidad de sus vinos. Los matices de bajamar y los hidrocarburos que se pueden apreciar en él son una delicia que nos acercan a la territorialidad gallega y la capacidad de envejecimiento que tiene una variedad tan noble como la albariño.
Pingus 2021
Dominio de Pingus
DO Ribera del Duero
“Este vino llegó a nuestra copa mostrándonos una extraordinaria elegancia”, destaca Carlos González. “Podemos decir que Pingus 2021 es, a día de hoy, la máxima expresión y elegancia del tinto fino, en un lugar donde se juega con la exuberancia y la explosión de aromas, matices y taninos. Pingus es pura fruta, es un vino extremadamente joven y, a pesar de esta juventud, se aprecia un tanino perfectamente redondeado y sedoso, algo único y casi impensable en un vino de tan corta edad elaborado con tinto fino”.
Vega Sicilia Único Reserva Especial (2010, 2011 y 2012)
Bodegas Vega Sicilia
DO Ribera del Duero
No esperábamos ver otro Ribera del Duero en este cielo de los grandes vinos españoles este año. Sin embargo, en nuestro ejercicio de Recata, llevado a cabo la semana del 10 de julio, no dejó lugar a dudas. Javier Luengo destaca “cómo este vino fue escalando merecidamente a través de los 97, 98 y 99 puntos con suma facilidad, hasta encontrar su hueco en este exclusivísimo grupo de vinos españoles de 100 puntos”. Este Reserva Especial es el mejor ejemplo de la tradición de los vinos de corte de añadas, vinos en los que se busca el equilibrio a través de la identidad de diferentes cosechas, en este caso de las añadas 2010, 2011 y 2012, añadas ya de por sí excelentes, que unidas entre sí hacen de este vino algo más que único.