La Federación Española del Vino prevé una cosecha adelantada y reducida, mientras las bodegas garantizan el cumplimiento de la Ley de la Cadena Agroalimentaria
La campaña vitivinícola española se caracterizará por una vendimia adelantada, menor en volumen pero de gran calidad, según ha informado la Comisión Ejecutiva de la Federación Española del Vino (FEV) tras su reunión en Sant Sadurní d’Anoia.
Producción de vino: descenso del 10-15% respecto a 2023
La FEV anticipa una cosecha de vino y mosto entre un 10% y 15% inferior a la del año anterior, que cerró con 36,8 millones de hectolitros. Esta cifra quedará muy por debajo de los 40 millones de hectolitros alcanzados en campañas como 2021 o 2022.
Sin embargo, estas cifras globales esconden importantes diferencias regionales. Algunas zonas vinícolas españolas podrían registrar caídas de hasta el 40% o 50% en su producción, principalmente debido a:
- Fuertes olas de calor
- Sequías prolongadas
- Enfermedades de la vid como el mildiu
Cambio climático: el gran desafío del sector vitivinícola
Para la FEV, estos datos evidencian la estrecha relación entre la actividad vitivinícola y la climatología. La organización bodeguera subraya la urgencia de implementar medidas de adaptación al cambio climático para garantizar la producción y la sostenibilidad futura del sector vinícola español.
Las bodegas defienden el cumplimiento de la Ley de la Cadena Agroalimentaria
Ante las declaraciones de organizaciones agrarias en diversos medios desde el inicio de la vendimia, la FEV ha salido al paso para reafirmar que sus bodegas asociadas cumplen escrupulosamente con la Ley de la Cadena Agroalimentaria (LCA).
Incremento de precios para cubrir costes de producción
Este año, los recortes esperados en la producción están provocando aumentos significativos en el precio de la uva. Este incremento responde a la obligación legal de cubrir el coste efectivo de producción y compensar los bajos rendimientos de los viticultores.
Como consecuencia lógica, el aumento en los costes de aprovisionamiento de materia prima impacta en toda la cadena de valor del sector vitivinícola.
La FEV solicita flexibilidad en la aplicación de la normativa
La Federación ha reclamado a la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) mayor flexibilidad y una reflexión sobre ciertos aspectos de la Ley de la Cadena Agroalimentaria.
El problema de prever situaciones de escasez
Según argumenta la FEV, resulta prácticamente imposible prever contractualmente una situación de escasez sobrevenida como la que afronta España en 2024 en determinadas zonas. El problema reside en que la normativa actual no permite modificar al alza el precio pactado una vez entregada la uva, momento en que realmente se conoce la merma sobre la producción esperada.
Esta rigidez normativa genera dos problemas:
- Para las bodegas: podrían incumplir involuntariamente la norma al no alcanzar con el precio previamente pactado el coste efectivo de producción
- Para los viticultores: cobrarían menos de lo que el comprador estaría dispuesto a pagar debido a la reducción en la cantidad final de uva entregada